Si estás embarazada tal vez te han dicho, ¡ahora a comer por dos!, y aunque ahora tienes que alimentarte mucho mejor para que no le falte ningún nutriente a tu bebé, también es importante para que no gastes tus reservas de nutrientes y te veas afectada, puede ser que la caía o la opacidad del cabello, piel seca, uñas quebradizas, sean un signo de que el cuerpo no está recibiendo los suficientes nutrientes para ti, sino que se los da a tu bebé.
La cantidad no será aquí el factor más importante sino la calidad de tus alimentos, vas a requerir ácido fólico, vitamina C para la producción de colágeno, proteínas, hierro y calcio para el adecuado crecimiento de tu bebé, y es por esta razón que debes preferir vegetales de hojas verdes como espinaca, kale, brócoli, remolacha. Las proteínas de origen vegetal los encontramos en las leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas) y cuando las combinamos con jugos de frutas cítricas que aporta la vitamina C, creamos una mayor absorción de hierro que será utilizado para formar el colágeno.
Si presentas nauseas durante tu embarazo, puede que las cantidades de alimento puedan ser menores pero con mayor frecuencia, los carbohidratos complejos serán la clave alimentos como la quinoa, pan o cereales integrales te harán saciarte más gracias a su gran aporte de fibra.
Las carnes prefiere siempre cortes magros y bien cocidos, y las grasas puedes consumirlas provenientes del aguacate, de las semillas como neuces, maní, almendras, entre otras.
¡Recuerda que debes cuidarte por dos!