La lactancia materna es muy importante para el adecuado desarrollo de tu bebé, protegiéndolo de diarreas, alergias, asma y reduciendo la aparición de caries, esto gracias a las enzimas digestivas que protegen el intestino y favorecen la digestión. Y es por esto que la OMS recomienda la leche materna exclusiva los 6 primeros meses y poderla extender hasta los 24 meses.
Tu alimentación es muy importante no solo para la cantidad, sino también en la composición de la leche, es por esta razón que te daremos una breve guía de sugerencias:
- Las grasas son súper importantes para el desarrollo neuronal del bebé en su primer año, pero no cualquier tipo de grasa, hablamos del omega 3 y 6, que puedes encontrarlos en el aceite de oliva, aguacate, pescados, semillas de girasol, linaza y chía, así como también la quinoa y frutos secos.
- Vitaminas del complejo B y C, si no consumes estas vitaminas, tu leche no las tendrá puesto que nuestro cuerpo no las puede generar, así que puedes encontrarlas en: la quinoa, espinacas, lentejas, arvejas, frutos secos, huevo, naranja, papaya, mango, brócoli, tomate, chile dulce, papa coliflor, entre otros.
- Al igual que estas vitaminas, sucede lo mismo con el Selenio y el Yodo, encuéntralos en los huevos, carnes, pollo, pescado, ajo, lácteos, banano, sandía, aguacate y piña. Estos son importantes para el desarrollo neuronal y metabólico de tu bebé.
- Tomar de 2.5 a 3 litros de líquidos para fomentar la producción de leche.
- Evitar el consumo de alcohol, pero si lo hace de forma moderada, esperar al menos 2 horas antes de darle pecho a su bebé.
- Con respecto a bebidas con cafeína, pequeñas cantidades pueden pasar al bebé y causar irritabilidad.